Colombia y los retos para alcanzar una sociedad en red

Colombia es un país lleno de brechas. Sus habitantes son testigos de las desigualdades sociales, culturales, económicas y de muchos otros tipos que suceden a diario.  De esta forma, y gracias al desarrollo y rápida evolución de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación en el mundo, surge una brecha digital que merece la pena ser analizada con el fin de encontrar soluciones que permitan acabarla, dado el impacto y el poder que hoy tienen estas nuevas tecnologías en la sociedad.

“La brecha digital no es más que otro reflejo más de las diferencias socioeconómicas que se dan en nuestro planeta. Con esto no queremos afirmar que la tecnología en contextos de pobreza y subdesarrollo no vaya a crear riqueza y provocar crecimiento, sino que hay que atender a los factores sociales y culturales que han causado esta situación y, además esto particularizarlo en cada territorio” (Maya Álvarez, 2008).

Sin ir más lejos, vale la pena observar cómo a nivel de pequeñas y medianas empresas en el país se presenta una gran brecha digital con respecto al uso y apropiación de las TIC.

“Una significativa menor proporción de las empresas (entre 30 y 40%) posee acceso a Internet y una proporción aún menor (25%) hace uso de las TIC en sus procesos productivos y de comercialización de productos. Si se incluyera el sector informal, estas proporciones seguramente serían más bajas. En estas circunstancias, se configura en el país una importante “brecha digital” entre las grandes y las pequeñas y medianas empresas” (PNCTIC, 2008, p.49).

Este es sólo un caso apartado de esa gran brecha digital que existe hoy en día en amplios sectores del país como el industrial, y que sin duda se configura como uno de los grandes retos de cara a la productividad y competitividad que se genere en los próximos años, y más aún si te tiene en cuenta que “las MYPYMES representan el 98% de las empresas de Colombia y que generan el 85% del empleo de la economía” (PCNTIC, 2008 p.49).

Foto 4 - Brecha digital PYMYES

Ahora bien, partiendo de los dos aspectos que define Maya Álvarez (2008) en su conceptualización de la Brecha Digital, entendidos estos como: 1. El alcance restringido y las diferencias socioeconómicas entre las comunidades o grupos que disponen de servicio de Internet y lo que no (los que están conectados y los que no); y 2. El uso y apropiación de los instrumentos relacionados con las TIC como teléfonos móviles, tecnologías de redes y telecomunicaciones, etc; vemos que ambos sentidos aplican al caso colombiano, lo cual hace que la brecha se agrande dado que:

“La informatización aumenta la distancia entre quienes tienen acceso a las TIC y quienes no lo tienen, que son claramente los excluidos. Al ser América Latina parte del mundo en desarrollo sólo las minorías con poder e influencia se benefician de las TIC” (Jacovkis, 2011, p.2).

Por su parte, Serrano (2003) retoma el concepto digital divide que hace alusión a las diferencias que se producían en los EE.UU., durante el mandato del presidente Clinton, entre los conectados y no conectados, y que estaba relacionado con los esfuerzos que debía hacer el gobierno para favorecer el acceso de diferentes grupos e individuos a las nuevas tecnologías. (p.71)

“Hoy encontramos una nueva forma de exclusión, denominada «brecha digital», capaz de ampliar el abismo que separa a las regiones y a los países y a los grupos de ciudadanos de una sociedad” (Tello Leal, 2007).

En el caso colombiano, buscando atender esta y otras problemáticas, el Ministerio de Comunicaciones elabora un Plan Nacional de TIC -PNCTIC-, en el que se plantea que a 2019 todos los colombianos estén conectados e informados, haciendo un uso eficiente y productivo de las TIC, todo ello con el fin de que Colombia se posicione entre los tres primeros países de Latinoamérica, y así mejorar la inclusión social y la competitividad con miras a cerrar la brecha digital.

Según el PNCTIC (2008), “Colombia utilizará activamente las TIC como herramienta para la reducción de las brechas económica, social, digital y de oportunidades. Estas tecnologías serán un vehículo para apoyar principios fundamentales de la Nación, establecidos en la Constitución de 1991, tales como justicia, equidad, educación, salud, cultura y transparencia”.

En este sentido, el Gobierno Nacional estructura programas como Computadores para Educar -CPE, cuyo objetivo principal es reducir la brecha digital a través del reacondicionamiento, ensamble y mantenimiento de equipos así como su uso y aprovechamiento en instituciones públicas educativas, facilitando así el acceso a las TIC por parte de una población tan importante como la estudiantil. Este programa inicia en el año 2000.

Foto 2 - CPE

Los cursos en modalidad virtual implementados por el SENA desde el 2003 es otra de las estrategias implementadas a nivel nacional para implementar el uso y apropiación de las TIC en la educación superior con el ánimo de hacer frente a la brecha digital.

Al año 2007 había beneficiado a 197.951 aprendices con acceso directo a TIC en sus programas de formación titulada y 5.153.188 aprendices que han incorporado las TIC en sus procesos de aprendizaje. Para ello implementó «7.500 terminales de acceso a Internet para formación (portátiles), 52 puntos de videoconferencia, 140 sedes con disponibilidad de Internet de Banda Ancha y 188 sedes con conexión LAN o WAN» (PNCTIC, 2008, p.39).

Adicionalmente, y con el objetivo de atender las poblaciones más apartadas del país, el SENA, bajo el marco del Programa de Modernización Tecnológica de los Centros de Formación, amplió su cobertura a través de Aulas Móviles, a través de las cuales se han atendido a cerca de 95.091 personas en 228 municipios con tecnología, conectividad y conocimiento de calidad. (p.39)

Compartel es otro de los programas implementados por el Gobierno, y por medio del cual se han “conectado y capacitado a 875 instituciones públicas de salud (IPS) y se está desarrollando un programa piloto de actualización médica a través de cursos virtuales gratuitos, utilizando e-learning, que beneficia a 981 profesionales de la salud en los departamentos de Nariño, Cauca, Córdoba, Boyacá y Meta» (PNCTIC, 2008, p.39).

En el ámbito de las telecomunicaciones, este mismo programa (Compartel) implementó también una estrategia de telefonía rural centrada en la mejora al acceso a una infraestructura de comunicaciones y a las TIC en las regiones más apartadas.

Estos son algunos de los programas o iniciativas que se han desarrollado específicamente en los sectores educativo, de las telecomunicaciones y de la salud, de la mano del sector privado, con el objetivo de atacar la brecha digital en el país, y que son ejemplo de propuestas que pueden ser útiles pero que no están lo suficientemente consolidadas para reducir este problema de raíz, y más aún si se tiene en cuenta que las TIC siguen evolucionando.

«Las nuevas tecnologías se han convertido en una potente herramienta de comunicación de valores comunes entre individuos y grupos generando un contexto nuevo y desconocido hasta el momento. Las TIC y su utilización es un potente instrumento de cambio y transformación social» (Maya Álvarez, 2008).

De hecho, su acelerado crecimiento desencadena otros problemas sociales como la baja alfabetización e inclusión digital, que afectan sobre todo a un gran porcentaje de colombianos que habitan en las regiones más apartadas del país, y en donde la brecha digital se agudiza conforme pasan los días y el mundo de las telecomunicaciones y la informática continúa creciendo a pasos inimaginables.

Foto 6 - Mundo tic.png

Estas problemáticas se perfilan también como esos grandes retos que deben atenderse rápidamente para reducir la brecha digital. En cuanto a la alfabetización digital, Maya Álvarez (2008) dice:

“Se refiere a aquellas competencias básicas que debe poseer el individuo para el uso normalizado de las nuevas tecnologías. Estas competencias se adquieren vía formación, ya sea reglada o no reglada y permiten mejorar la posición de los ciudadanos en el mercado del trabajo”.

Sobre la inclusión digital, este mismo autor expone que se trata de un concepto que busca promover “la necesidad de realizar esfuerzos necesarios para que el uso y disfrute de la tecnología pueda llegar a todas las capas de la población”, y para ello se debe formar a los ciudadanos para que hagan buen uso de dichas tecnologías y los instrumentos de que dispone.

“Que la tecnología se considere como un bien social, que alcancen sus beneficios a toda la población y que en la medida que podamos favorecer la inclusión social se irá acortando o desapareciendo la brecha digital” (Maya Álvarez, 2008).

Foto 1 - Adultos TIC.jpg

Finalmente, son muchos los retos que debe seguir enfrentando el Gobierno Nacional, el sector público-privado y la misma sociedad civil para hacerle frente a una brecha tan grande como la digital, pues cada uno de estos actores debe aportar su granito de arena para lograr atender esa problemática y que a su vez se cumpla el Plan Nacional de Tic, en el cual se propone que:

“El Gobierno tiene claro que el desarrollo exitoso del Plan solo podrá lograrse con la participación activa de todas las instituciones del Estado, entre ellos, los gobiernos regionales, así como la sociedad civil, el sector privado, la academia y la comunidad de investigación, por lo cual invita a todos estos actores a unirse en este esfuerzo” (PNCTIC, 2008, P.7).

Los desafíos son muchos, las experiencias son pocas y el reloj no se detiene. Tic Tac, Tic Tac, Tic Tac, queda un largo camino por recorrer.

 

Bibliografía

  • Jacovkis, Pablo M. Las TIC en América Latina: historia e impacto social Revista Iberoamericana de Ciencia, Tecnología y Sociedad – CTS, vol. 6, núm. 18, agosto, 2011 Centro de Estudios sobre Ciencia, Desarrollo y Educación Superior Buenos Aires, Argentina

 

 

 

  • Serrano, A. y E. Martínez (2003) Mitos y realidades. México, UABC.

 

  • Tello, Edgar (2007). «Las tecnologías de la información y comunicaciones (TIC) y la brecha digital: su impacto en la sociedad de México» [artículo en línea]. Revista de Universidad y Sociedad del Conocimiento (RUSC). Vol. 4, n.º 2. UOC. Recuperado de: http://www.uoc.edu/rusc/4/2/dt/esp/tello.pdf

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